Parece lejano, y lo es. Fue el 18 de octubre cuando dieron comienzo las protestas sociales en Chile y, casi dos meses después, estas todavía no han finalizado. ¿El resultado? Un fuerte impacto en la economía del país, el cual se encuentra semi paralizado y que ya ha visto que no ha sido capaz de organizar la CUP25 por problemas de seguridad. Un conflicto que está traspasando fronteras y que ha llevado a la nación a un estado que no se veía desde 2008, es decir, en pleno frenesí de la crisis financiera más importante de las últimas décadas.
Las cifras del impacto de la crisis en la economía chilena
Según el Imacec (Indicador Mensual de Actividad Económica), la economía chilena se contrajo un 3,4 % durante el mes de octubre. Este es un dato que ha sido corroborado por el Banco Central y que se ha traducido en un importante perjuicio al comercio, a la manufactura y, sobre todo, al sector servicios. Los datos son aún peores si atendemos al índice desestacionalizado, que se contrajo un 5,4 %.
Está claro que las acciones sociales chilenas para la demanda de mejoras en salud, pensiones y educación y que han dejado, al menos, 26 muertos e incalculables daños materiales, han tenido impacto más allá de las fronteras del país. De hecho, durante las últimas semanas, estamos asistiendo a un importante auge de las protestas a nivel mundial. Un escenario que empieza a recordar al que vivimos en 2011.
Sin embargo, y aunque resulte curioso, las autoridades chilenas han conseguido preservar el buen funcionamiento de su industria minera. Conviene recordar que el país es el principal productor de cobre a nivel mundial y que esa industria actúa como soporte capital de su economía. Según el Imanec al que hemos hecho referencia anteriormente, a pesar de que la economía se contrajo en total un 4 %, el sector minero creció un 2 %.
¿Qué depara el futuro a los chilenos?
En base a otro informe elaborado por Scotiabank, parece que habrá que esperar hasta que acabe el año 2019 para cuantificar con más exactitud el impacto de las protestas sociales en Chile sobre la economía. Sin embargo, la tendencia de los índices parece que seguirá siendo a la baja.
Por su parte, el Gobierno de Chile ya ha anunciado que trabaja seriamente en la elaboración de un plan destinado a proteger el empleo de los habitantes del país y a propiciar la recuperación económica. Objetivos que, en estos momentos, parecen absolutamente primordiales para los empresarios del país.
Lo cierto es que no parece que los datos de empleo se vayan a resentir demasiado durante el último trimestre de 2019. Sin embargo, los expertos alertan que los efectos de esta crisis se van a hacer notar de manera más ostensible durante los primeros tres meses de 2020. Además, las autoridades económicas de la nación ya han indicado que se realizará una inversión de hasta 20 000 millones de dólares para contrarrestar los efectos del desplome del valor de la moneda local.