La campeona Olímpica Paula Pareto es considerada la mejor judoca argentina de la historia y una de las mejores deportistas del mundo. La ‘Peque’ es una inspiración dentro y fuera del tatami. Hoy luchará por su segunda medalla de oro consecutiva en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020
Hija de Mirta, una médica, y Aldo Pareto, un abogado, Paula Belén Pareto es oriunda de Gran Buenos Aires, Argentina. Hija del medio, nació hace 35 años, un 16 de enero.
Luego de practicar gimnasia, su historia con el judo comenzó a los nueve años, en el Club San Fernando, cuando su hermano menor inició las prácticas en el deporte. “Había que empezar a hacer algún deporte, empecé a hacer algo diferente, siempre me gustó lo diferente. Vi que había judo en el club. Mi hermano había empezado, porque para mi papá era importante que él empiece, porque decía que tenía que aprender a defenderse sin la agresión”, relató la judoca Infobae.
Así, entró a un mundo hasta entonces desconocido para ella. “El judo me encantaba porque lo compartía con mi hermano y no tenía la menor idea de que el judo se hacía a nivel internacional”, confesó.
Pero un mundo en el que la ‘Peque’, con su 1,48 m, dejaría una huella inmortal.
En sus primeros años, eran pocas las compañeras de judo de Pareto que, incluso, por periodos era la única mujer. Cuando comenzó a integrar las selecciones nacionales el grupo femenino era más numeroso y con los años, en los dojos, los números se fueron incrementando.
“Está bueno poder ver eso, para que todos sepan que el deporte es deporte, no hay ni nenes ni nenas. Hay niños queriendo hacer un deporte”, explicó con claridad quien, a través de sus logros, motivó la participación femenina.
Sus medallas Olímpicas, sobre todo el título en Río 2016, han marcado un antecedente, que ayuda a ponerle fin a los estereotipos de género en el deporte. Y eso es algo que ella destaca.
“Creo que es lindo ver cómo el deporte que uno ama crece. Es lindo ver cómo el mismo deporte en general crece, y que nos demos cuenta que no hay deportes para nenas o para nenes. En los últimos Juegos pasó algo muy bueno que fue que la medalla Olímpica de oro la ganó una nena, en un deporte que, en teoría, era considerado de hombres; y la medalla Olímpica de oro, en un deporte que, en teoría, era considero de mujeres, como el hockey, la ganó el equipo masculino. Eso nos enseña a todos que no hay deportes para nenes y para nenas, hay deportes, simplemente”.
En 2014, y a la par de su carrera como deportista de élite, se graduó como Médica en Traumatología, y actualmente realiza su residencia en el Hospital de San Isidro, algo que, para muchos, podría resultar imposible.
“Yo no soy ni superdotada ni tengo súper poderes en el deporte, soy una persona totalmente normal que lo intentó”, señaló al podcast en español de Olympics.org.
“Sí me sentaba horas a estudiar y sí me puse horas a entrenar. La clave es esa, encontrar lo que a uno le gusta y todo tiene un esfuerzo de por medio”, detalló a Infobae.
La campeona Olímpica sostiene que se trata de organización y de “dar el cien por cien de cada uno en el momento que es su cien por cien”. “Creo que todo en la vida es un hábito, yo me fui ordenando de esa forma para hacer estas dos cosas, que eran las dos pasiones que me gustaban”.
Con poco de orden y dedicación ha logrado transmitir lo mejor de ella en ambos campos. Tras su hazaña en Río 2016, a las dos semanas comenzó la residencia y, por su puesto, era reconocida más allá del tatami. “Cada paciente se llevaba una receta y una foto”, dijo, entre risas.
Tanto en el deporte como en la medicina, hay momentos buenos como difíciles. Y eso lo experimento durante la pandemia de la COVID-19, desde la primera línea. “Yo hice lo mejor que pude en la pandemia, antes y lo seguiré haciendo más allá del agradecimiento y respeto que me quiera tener la persona que estará al otro lado”.
Tras décadas luchando sobre el tatami e innumerables conquistas, Pareto se hecho fuerte, pero también ha tenido que aprender a lidiar con las lesiones.
“Uno tal vez se lesiona y llora. Pero no llora por el dolor, sino por la impotencia de haberse lesionado y de saber o de pensar que va a tener que estar parado, que va a tener que dejar de entrenar, que tal vez viene una competencia y no está al cien por cien”, manifestó.
“No duele lo físico, pero duele muchas veces lo mental. Somos muy duros los judocas, nuestro umbral del dolor está bastante elevado. Me he fracturado tres veces y nunca me di cuenta. Muchos nos ven caer y dicen: ‘uy eso debe doler un montón’. Eso no duele nada porque uno está acostumbrado y acostumbra al cuerpo”.
‘Pau’, como la conoce su familia, cuenta con un palmarés que abarca decenas de medallas en Mundiales, Juegos Olímpicos, Panamericanos y otras competencias internacionales.
En esta larga lista, entre los momentos más destacados está la medalla Olímpica de bronce en Pekín 2008, sus primeros Juegos y el oro en el Mundial de Kazajistán 2015 (la primera campeona no asiática desde 2005 y la primer argentina desde Daniela Krukower en 2003). Pero sin duda el oro Olímpico en Río 2016 ha sido el mayor de los premios. Entonces la ‘Peque’ se impuso a la surcoreana Jeong Bo-Kyeong, e hizo historia al convertirse en la primera mujer argentina en ganar una medalla de oro, así como la única atleta de su país con 2 medallas Olímpicas en deportes individuales.
“Yo me enteré el mismo día. Es un salto histórico para lo que es el deporte argentino, no me esperaba ser yo”, sostuvo a Olympics.org. “Qué locura que me toque a mí, que me considero una persona totalmente normal”.
Tokio 2020 será un nuevo –y probablemente el último- capítulo de la leyenda de la Paula Pareto.
“Hay un cambio grande después de unos Juegos Olímpicos. En mi caso, ya no creo seguir (después de los Juegos de Tokio 2020), no me da más la edad, ni el físico, le tengo que dar un descanso en algún momento”, acotó a Infobae.
Fue la primera mujer argentina en ganar un oro en un deporte individual en los Juegos Olímpicos. Y en unas horas se puede convertir en la segunda. Una historia hecha para ser escrita.
Fuente Oficial: Olimpiadas Tokio 2020