En un asombroso hito financiero, Nvidia, el gigante fabricante de chips con sede en Santa Clara, California, alcanzó una hazaña extraordinaria al sumar un récord impresionante de 250,000 millones de dólares en valor de mercado en una sola jornada bursátil. Este logro histórico se convierte en un punto de referencia para la compañía, que se encaminaba a registrar la mayor ganancia diaria en la historia de Wall Street.
Las acciones de Nvidia experimentaron un aumento fenomenal del 15.38%, alcanzando la cifra de 778.3 dólares a las 20:05 GMT. Este impresionante rendimiento catapultó la capitalización de mercado de la empresa a más de 1.9 billones de dólares, consolidando aún más su posición como líder indiscutible en la industria de los chips especializados.
El informe trimestral de enero, lanzado el miércoles, fue el catalizador principal de este ascenso meteórico. Reveló que la demanda de los chips de Nvidia, utilizados en la informática de inteligencia artificial, superó con creces las expectativas ya elevadas de los analistas. Los resultados positivos generaron un entusiasmo renovado sobre las perspectivas futuras de la empresa, consolidándola como un actor clave en el auge de la inteligencia artificial.
En el apogeo de este ascenso, las acciones de Nvidia alcanzaron un pico intradiario sin precedentes de 780.85 dólares el jueves, marcando un hito que resonará en la historia financiera.
Este logro no solo beneficia a Nvidia, sino que también actúa como un catalizador para el repunte global de las acciones tecnológicas vinculadas a la inteligencia artificial. Los índices accionarios, incluyendo el S&P 500, el STOXX 600 de Europa y el Nikkei japonés, han alcanzado máximos históricos, impulsados por la ola de optimismo generada por los resultados excepcionales de la empresa.
En un mundo cada vez más impulsado por la tecnología, la extraordinaria hazaña financiera de Nvidia no solo redefine las expectativas del mercado, sino que también consolida su posición como un pilar fundamental en el avance de la inteligencia artificial. La compañía no solo ha superado las expectativas, sino que ha establecido un nuevo estándar para la industria, dejando una marca indeleble en la historia de Wall Street.