La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) redujo este martes su pronóstico de crecimiento para la región en 2024, situándolo en un 1,8%, tres décimas menos que el 2,1% estimado en mayo pasado. Esta rebaja refleja la persistencia de obstáculos estructurales y la compleja situación económica global.
Para 2025, la Cepal proyecta un repunte del 2,5%, impulsado principalmente por los países sudamericanos. Estos datos fueron publicados en el ‘Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024’, donde se advierte que la región sigue atrapada en una “trampa de bajo crecimiento”, caracterizada por la baja inversión, escasa productividad laboral y limitaciones para aplicar políticas macroeconómicas expansivas.
Entre 2015 y 2024, el crecimiento promedio anual del Producto Interno Bruto (PIB) regional apenas alcanzó el 0,9%, un nivel preocupantemente bajo. Este informe destaca la urgente necesidad de fortalecer las políticas de desarrollo productivo, integrándolas con estrategias macroeconómicas, laborales y ambientales.
La Cepal subraya que enfrentar la trampa de bajo crecimiento y aumentar la creación de empleos de alta productividad requerirá una acción concertada, incluyendo adaptaciones al cambio climático y la mejora de las condiciones laborales en la región.