En un comunicado oficial, X informó que cerrará sus operaciones físicas en Brasil. Sin embargo, la plataforma seguirá disponible para los usuarios del país, quienes podrán continuar accediendo al servicio. La decisión no afecta el funcionamiento global de X, pero representa un cambio importante en su presencia dentro de Brasil.
“Debido a las demandas judiciales del juez Alexandre de Moraes, que implican que hemos violado en secreto diversas leyes brasileñas, argentinas, estadounidenses e internacionales, no nos queda otra opción que cerrar nuestras oficinas en Brasil“, señaló Musk en un comunicado público, mostrando su descontento con las presiones legales impuestas sobre la compañía.
El conflicto entre X y la justicia brasileña ha sido constante, con solicitudes que, según Musk, exceden los límites legales internacionales. A pesar de las críticas, el cierre de las oficinas no representa una retirada completa de X del país, sino una respuesta directa a las acciones legales en curso. Los usuarios brasileños podrán seguir utilizando la plataforma, aunque las operaciones de la empresa serán gestionadas desde otras ubicaciones internacionales.
Este cierre marca un momento tenso entre la libertad de expresión que defiende Musk y las regulaciones judiciales locales que buscan controlar el contenido en las redes sociales.