La Niña se aproxima a Latinoamérica, despertando incertidumbre tras el año más caluroso provocado por El Niño. Los científicos han advertido sobre la llegada inminente del fenómeno de La Niña, aunque destacan que sus características este año son difíciles de predecir. La razón principal radica en que El Niño, que acaba de concluir, presentó condiciones de calor extremo sin precedentes, lo que complica cualquier intento de pronóstico sobre lo que está por venir.
El calentamiento global también juega un papel impredecible en este contexto, añadiendo un nivel adicional de incertidumbre. Investigadores de todo el mundo están atentos a la llegada de La Niña, esperada entre septiembre y octubre de 2024. Este fenómeno se presentará tras uno de los eventos de El Niño más intensos en la historia reciente, caracterizado por temperaturas globales promedio récord y un calentamiento oceánico sin precedentes, que se extendió más allá de la franja habitual del Pacífico.
La Niña suele estar asociada a un descenso en las temperaturas de la superficie del Pacífico ecuatorial y a cambios climáticos significativos en diversas regiones del mundo. Sin embargo, los expertos expresan su incertidumbre sobre cómo se manifestará este fenómeno en 2024, dado el contexto sin precedentes dejado por El Niño y los efectos adicionales del calentamiento global.