El mundo de las criptomonedas no está a salvo del lavado de dinero y otro tipo de operaciones ilícitas.
De acuerdo con ‘The 2021 Crypto Crime Report’, y el reporte previo para 2022, elaborado por la plataforma de datos de blockchain, Chainalysis, «las criptomonedas siguen siendo atractivas para los delincuentes debido a su naturaleza y la facilidad con la que permite a los usuarios enviar fondos de manera inmediata a cualquier parte del mundo».
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Chainalysis advierte que «el abuso criminal de la criptomoneda crea enormes impedimentos para la adopción continua». Además, sostienen que esto abre la puerta para que los Gobierno impongan restricciones.
El reporte de Chainalysis de 2021 explica que los ciber delincuentes que roban o aceptan criptomonedas de forma ilícita, se ven obligados a convertirlas en dinero en efectivo.
Sin embargo, este proceso no es tan sencillo, pues los ciber delincuentes no pueden intercambiar sus criptomonedas y cobrar de forma habitual como un usuario regular.
Para este fin, se apoyan en un «pequeño grupo de proveedores de servicios para liquidar sus activos. Algunos de estos proveedores se especializan en lavado de dinero y otros son grandes proveedores que cuentan con una licencia MSB (Money Service Business).
Los países que reciben el mayor número de criptomonedas por parte de direcciones ilícitas son:
Fuente: Revista Mercado