Considerado como la última esperanza de los árabes, el intenso enfrentamiento entre Marruecos y España comenzó en el Education City Stadium en Doha el martes por la noche.
El juego comenzó con calor como se esperaba, con ambos equipos ansiosos por asegurar un gol temprano para estar un paso más cerca de los cuartos de final.
Una multitud marroquí en gran parte dominante llenó el estadio con capacidad para 40.000 personas, que se inundó con los sonidos de silbatos y vítores según si Marruecos tenía la posesión o no.
Un temprano tiro libre de Marruecos por parte de Hakimi justo fuera del área de penalti hizo que los cánticos aumentaran cuando un impresionante rizador se fue desviado de la red.
Los españoles estaban entonces a la ofensiva, pero se vieron incapaces de controlar el balón en el área marroquí antes de que la defensa y el portero lo escurrieran.
A pesar de esto, España siguió dominando la posesión, con un sorprendente 81% en la previa hasta el minuto 20.
Cinco minutos después, España disponía de otra ocasión real de gol pero Gavi remata en el larguero. La defensa marroquí se reunió rápidamente en la red para bloquear otro intento, justo a tiempo.
A medida que se acercaba el silbato del medio tiempo, Marruecos presionó más, encontrándose en el área con hermosos centros en dos ocasiones.
La segunda mitad arrancó con menos urgencia por parte de los españoles, aunque rápidamente fueron puestos a prueba por un decidido conjunto marroquí.
En el minuto 54, España cobró una falta que rápidamente despejó Bono. Momentos después, Amrabat corre hacia el gol después de que le pasan el balón a los pies antes de darse cuenta de que está fuera de juego.
El calor se incrementó en ambos extremos con ambos equipos luchando por conseguir la primera muesca en el marcador. A pesar del dominio de la posesión por parte de España, Marruecos parecía estar tomando más oportunidades.
Sin embargo, la jugabilidad cambió en el período previo al minuto 80 con España golpeando territorios marroquíes. En este punto, los españoles no tuvieron suerte o una capa de invisibilidad protegía la portería marroquí.
La tensión aumentó en los últimos instantes, tanto en el campo como en las gradas cuando la afición marroquí pitó a los españoles en lo que parecía un intento de distraer a los jugadores. La estrategia parece haber funcionado, ya que un impresionante rizador español se fue desviado segundos antes de que se convocara la prórroga.
El estadio permaneció lleno como se esperaba, aunque había una clara sensación de estrés cuando los jugadores zumbaban de un lado a otro del campo en busca de un gol.
A los 103 minutos, parecía que Marruecos estaba a punto de asegurar su asiento en los cuartos de final con un juego impecable de Cheddira, que no pudo terminar.
Los silbidos continuaron en las gradas cada vez que España tomó la posesión.
Al final, fue una tanda de penaltis increíble en la que España falló los dos primeros tiros.
Marruecos sorprendió al estadio con una increíble victoria por 3-0 en los penaltis.
Fuente: DOHA News
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