En territorio español, las alarmas han sonado con fuerza tras conocerse la situación del iPhone 12, el icónico dispositivo de Apple. Después de que en Francia se confirmara que este smartphone excede los límites legales de emisión de ondas, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y FACUA-Consumidores en Acción han alzado sus voces pidiendo una acción contundente.
La OCU, principal defensora de los derechos de los consumidores en España, ha instado a las autoridades nacionales y de la Unión Europea a “verificar y validar las emisiones” del iPhone 12 y otros teléfonos móviles disponibles en el mercado. Además, han dirigido un llamado directo a Apple, exigiendo que solucione rápidamente este problema en los dispositivos en circulación sin costo alguno para los usuarios, tal como expresaron en su comunicado oficial.
FACUA-Consumidores en Acción, una reconocida organización de defensa del consumidor, ha solicitado al Gobierno español que siga el ejemplo de Francia y suspenda provisionalmente la comercialización del iPhone 12 hasta que Apple anuncie medidas concretas para reducir las emisiones y mitigar los riesgos potenciales para la salud de sus usuarios.
Esta inquietud surge debido a las emisiones excepcionalmente altas del iPhone 12, que han generado “dudas y alarma” al superar los límites establecidos por las normativas. Ante esta situación, se ha planteado la necesidad de una “retirada temporal” de los productos del mercado hasta que se solucione este problema y se garantice la seguridad de los consumidores, así como la urgencia de una solución gratuita para aquellos que ya poseen estos dispositivos.
La controversia está servida en España, donde la seguridad y la protección de los consumidores están en el centro de este debate que podría tener repercusiones significativas en la industria de los teléfonos móviles.