En una decisión judicial sin precedentes, la jueza de Delaware Kathaleen McCormick anuló el estratosférico sueldo de 51.642 millones de euros que Tesla pagó a su carismático líder, Elon Musk. La magistrada respaldó la demanda de Richard Tornetta, un inversor que consideraba exorbitante la compensación, argumentando que Musk ejercía un control desmesurado sobre el consejo de administración de la empresa automotriz.
La reacción de Musk no se hizo esperar y, utilizando la red social X que adquirió en 2022 por 44.000 millones de dólares, aconsejó a sus seguidores “nunca constituir” una empresa en Delaware. Simultáneamente, el impacto en el mercado fue palpable, con las acciones de Tesla descendiendo un 3 % tras el cierre de las operaciones.
Este revés judicial se centra en un paquete de opciones sobre acciones otorgado a Musk en 2018, condicionado a que Tesla cumpliera 12 objetivos, incluyendo una capitalización de mercado de al menos 50.000 millones de dólares y metas específicas de ingresos. Este paquete fue clave para que Musk ascendiera a la cima de la lista de las personas más ricas del mundo.