En un sorprendente giro de eventos, la Organización Mundial de la Salud (OMS) señala directamente a agricultores y ganaderos como contribuyentes clave al “cambio climático”. Durante su destacada intervención en la reciente cumbre internacional de la ONU sobre el clima (COP28) en Emiratos Árabes, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, reveló una perspectiva contundente que redefine la relación entre nuestros sistemas alimentarios y la salud del planeta.
“Los sistemas alimentarios están dañando tanto la salud de las personas como la del planeta”, afirmó Ghebreyesus, destacando que estos sistemas generan más del 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero y contribuyen significativamente a la carga global de enfermedades, representando casi un tercio de la misma. La OMS propone una transformación esencial en estos sistemas, abogando por un cambio hacia dietas más saludables, diversificadas y basadas en plantas como clave para abordar la problemática.
En un giro estratégico, Ghebreyesus señaló que la COP28 ha trascendido al poner los sistemas alimentarios en el centro de la atención, estableciendo conexiones vitales entre las acciones climáticas y nutricionales. La OMS destaca la importancia de la nutrición como pilar fundamental para una vida saludable y hace un llamado a asegurar que todos tengan acceso a dietas no solo saludables, sino también sostenibles.
Este inesperado señalamiento de la OMS resalta la urgencia de replantear la relación entre la producción alimentaria y el cambio climático. Los agricultores y ganaderos, hasta ahora menos enfocados en estas discusiones, se ven envueltos en un debate crucial que busca replantear los cimientos de los sistemas alimentarios mundiales.
Fuente para redacción: Libre Mercado