Las repercusiones del arrollador éxito de Javier Milei en las elecciones primarias argentinas hicieron temblar los cimientos financieros del país en un dramático “Lunes Negro”. La moneda nacional, el peso, sufrió un abrupto colapso del 18.3%, alcanzando los 365 pesos por dólar, un drástico salto de 67 pesos en comparación al viernes. La sacudida se sintió en todos los ámbitos, incluido el mercado paralelo, donde el tipo de cambio alcanzó la asombrosa marca de 685 pesos por dólar. Este caos financiero, inmediato al resultado electoral, refleja la incertidumbre que se cierne sobre el país hasta finales de año, marcado por las elecciones generales en octubre y el inminente traspaso de poder.
La respuesta del Banco Central de la República Argentina fue implementar una histórica alza de 20 puntos porcentuales en los tipos de interés, llevándolos al 118%. La intención era frenar las expectativas de devaluación y amortiguar el impacto en los precios. Sin embargo, esta medida no logró su cometido. A lo largo del día, muchos proveedores suspendieron ventas indefinidamente debido a la volatilidad de los precios. En el centro de Buenos Aires, los minoristas consideraban aumentos generalizados de entre el 10% y 20% en sus productos, pero aguardaban la decisión de los proveedores. Los economistas anticipan que las decisiones del Banco Central, aunque quizás inevitables ante las reservas limitadas para respaldar la moneda, llevarán a más inflación, una recesión más profunda de lo anticipado y un significativo deterioro del poder adquisitivo, afectando aún más a una ya golpeada población. Elisabet Bacigalupo, líder del equipo macroeconómico de la consultora Abeceb, resume: “Esto traerá consigo mayor inflación, una recesión más pronunciada de lo previsto y un fuerte retroceso en los salarios reales”.
La nación sudamericana se encuentra en un punto de inflexión financiero, donde el impredecible resultado electoral ha desencadenado un panorama económico volátil y complejo. Los próximos meses serán cruciales para entender cómo Argentina enfrentará este desafío y si logrará estabilizar su economía en medio de la incertidumbre política y financiera.